Un informe reciente ha sacado a la luz el problemático desarrollo de Dragon Age: The Veilguard, proyectando una sombra sobre el futuro de BioWare como estudio.
En enero, la publicadora EA reveló que Dragon Age: The Veilguard había "rendido por debajo" de las expectativas en aproximadamente un 50%, una revelación que llegó pocos días después de que la directora del juego, Corrine Busche, anunciara su salida de la empresa. Casi al mismo tiempo, se despidió a personal adicional de BioWare involucrado en el proyecto. Cabe destacar que BioWare también indicó que la actualización final para The Veilguard había sido lanzada, sin más contenido planeado, marcando un final discreto para lo que una vez fue un título muy anticipado.
IGN ya había informado previamente sobre la evolución accidentada del juego, incluyendo su transformación de un RPG para un jugador a una experiencia multijugador de servicio en vivo y luego de vuelta a lo original. Ahora, Jason Schreier de Bloomberg ha proporcionado una visión más profunda de los desafíos internos en BioWare durante el desarrollo de The Veilguard, arrojando luz sobre por qué el juego finalmente decepcionó a muchos seguidores, particularmente por carecer de la profunda elección del jugador y las consecuencias significativas que durante mucho tiempo han definido los títulos más queridos de BioWare.
Un problema importante surgió de los cambios repetidos en la dirección de diseño del juego. El vaivén entre los formatos multijugador y para un jugador dejó cicatrices duraderas en el producto final, afectando su tono, diálogo y profundidad narrativa. Según Schreier, a BioWare le preocupó la recepción de juegos como Forspoken de Square Enix, temiendo que el tono inicialmente sarcástico e irreverente de The Veilguard pudiera generar una reacción similar. En respuesta, se emitió una directiva de última hora para rehacer gran parte del diálogo para que sonara más serio, una "reescritura tardía" que condujo a inconsistencias tonales notables en todo el juego.
El marketing también se convirtió en un punto de tensión interna. El material promocional temprano, incluido un tráiler que se inclinaba mucho por visuales orientadas a la acción y llamativas, dio la impresión de que Dragon Age se estaba desviando hacia una estética similar a Fortnite en lugar de mantenerse fiel a sus raíces de fantasía oscura. Esto generó preocupación entre los desarrolladores de que EA no entendía completamente cómo posicionar la franquicia, socavando aún más la confianza en la dirección del juego.
EA se ha negado a comentar sobre el informe de Bloomberg.
Las secuelas del bajo rendimiento de The Veilguard han dejado a BioWare en una encrucijada. Según los informes, un equipo pequeño todavía está trabajando en Mass Effect 5, pero el impulso es frágil. Con The Veilguard uniéndose a Mass Effect: Andromeda y Anthem como decepciones comerciales y de crítica consecutivas, el estudio ahora ha sufrido tres fracasos notorios seguidos. Dado este historial, surgen cada vez más preguntas sobre la viabilidad a largo plazo de BioWare.
Como señaló el analista de TD Cowen, Doug Creutz, en el artículo de Bloomberg, aunque EA necesita más que solo títulos deportivos para prosperar, "si cerraran las puertas [de BioWare] mañana, no me sorprendería totalmente. Ha pasado más de una década desde que produjeron un éxito".
Para todos los detalles, consulta el informe completo de Bloomberg.
