A lo largo de la mayor parte de su historia, la franquicia Dynasty Warriors ha mantenido un formato sencillo de hack-and-slash. Sin embargo, entregas recientes como Dynasty Warriors 9 experimentaron con un diseño de mundo abierto. Esto plantea una pregunta importante: ¿Continúa Dynasty Warriors: Origins con este enfoque?
¿Tiene Dynasty Warriors: Origins un mundo abierto?
No, Dynasty Warriors: Origins no incorpora una estructura de mundo abierto.
Aunque muchos títulos AAA modernos equiparan el diseño de mundo abierto con calidad, este enfoque no siempre beneficia la jugabilidad. Un claro ejemplo es Dynasty Warriors 9, ampliamente criticado por sus paisajes vacíos y extensos que diluían las emblemáticas batallas a gran escala de la saga. El excesivo espacio entre objetivos hacía que los enfrentamientos épicos se sintieran fragmentados, un caso evidente donde la innovación forzada tuvo consecuencias negativas.
Dado el carácter experimental de Dynasty Warriors: Origins, los fans especularon si retomaría este concepto fallido. Afortunadamente, los desarrolladores descartaron el mundo abierto, optando en su lugar por un sistema de mapa general compacto.
Entre misiones, los jugadores recorren una representación reducida de la antigua China, visitando pueblos para abastecerse, descansar en posadas y aceptar misiones secundarias de NPCs. El tamaño moderado del mapa garantiza una navegación rápida (atravesable en menos de un minuto), haciendo prácticamente innecesaria la función de viaje rápido. Al explorar, los jugadores pueden recolectar recursos como Piroxena y Monedas Antiguas, participar en batallas opcionales para reclutar tropas y mejorar su habilidad, o activar avances de la historia mediante escenas cinemáticas. Aunque algo superficial, este enfoque simplificado resulta mucho más efectivo que un mundo abierto deshabitado.
Dynasty Warriors: Origins ya está disponible para PS5, PC y Xbox Series X/S.