Activision defiende vigorosamente el llamado del deber contra las acusaciones de demanda de Uvalde. La respuesta integral de la compañía, presentada en diciembre, refuta las reclamaciones que vinculan el juego con la tragedia de la Escuela Primaria Robb 2022. Esta defensa de 150 páginas incluye un testimonio de expertos que contrarrestan la afirmación de que Call of Duty sirve como "entrenamiento de tiradores masivos".
La demanda de mayo de 2024, presentada por las familias de las víctimas de Uvalde, alega que la exposición del tirador al contenido violento de Call of Duty contribuyó a la masacre. El tirador, un ex alumno de primaria Robb de 18 años, jugó regularmente a Call of Duty y usó un rifle AR-15, similar a uno representado en el juego. La demanda también nombra a Meta, afirmando que Instagram facilitó la conexión del tirador con los fabricantes de armas de fuego.La defensa de Activision, invocando las leyes contra el slapp de California y la Primera Enmienda, enfatiza el estado de Call of Duty como trabajo expresivo protegido. Apoyo a las declaraciones del profesor de Notre Dame Matthew Thomas Payne y el jefe creativo de Call of Duty, Patrick Kelly, destacan la adhesión del juego a las convenciones de realismo militar establecidas en cine y televisión, contradiciendo la acusación de "campo de entrenamiento". La presentación de Kelly detalla el presupuesto de desarrollo sustancial del juego.
Las familias Uvalde tienen hasta finales de febrero para responder a las presentaciones detalladas de Activision. El resultado del caso sigue siendo incierto, pero subraya el debate en curso que rodea el vínculo entre los videojuegos violentos y los tiroteos masivos.